Por: Angel Moreta
La República Bolivariana de Venezuela y el presidente Hugo Chávez donaron a la República Dominicana quinientas casas para ser entregadas, una vez terminadas, a familias damnificadas.
Pero el día 07-09-08, se produjo la intempestiva ocupación de más de 100 de las quinientas casas generosamente donadas por Venezuela. Decíamos que la Embajada de la República Bolivariana, debía tener participación en la entrega de esas viviendas, pues sospechábamos que los destinatarios serían burlados y como siempre las prácticas corruptas harían su papel en relación con esas viviendas. Y efectivamente, más de 100 han sido ocupadas durante el pasado fin de semana, sin que el presidente Leonel Fernández haya dicho una sola palabra al respecto.
La responsabilidad de esas ocupaciones ilegales y discriminatorias cabe a las autoridades, entre ellos, el gobernador de la Provincia Monseñor Nouel, en su calidad de representante del Poder Ejecutivo en esa provincia. La ocupación de esas casas no representa una sorpresa, pues ya veníamos diciendo en días pasados que el señor Miguel Mejía, Secretario de Estado Sin Cartera, había manifestado que el único que debería distribuir las viviendas era el Gobierno Dominicano, en un intento por sacar a las autoridades bolivarianas de las decisiones y reparto de dichas unidades familiares.
En el día de hoy la prensa nacional publica la postura digna y justiciera del señor Embajador Venezolano, afirmando en una comunicación que dirigió al Canciller Dominicano, que no es cierto que el Gobierno Venezolano haya entregado oficialmente las viviendas al Gobierno Dominicano, y que serán entregadas cuando los inconvenientes que se han presentado, sean superados.
Obviamente, estamos en el pórtico de malas relaciones con Venezuela, por distribución discriminatoria, favoritista y clientelista de dichas viviendas, ya que lo que se ha producido es una falta de respeto total a la hermana República de Venezuela y al Gobierno Bolivariano, por lo cual tiene razón el señor embajador en sentirse indignado por esta burla a su país, que tan generosamente ayuda a la República Dominicana en la solución de sus problemas, tal como el convenio Petro-Caribe, que no beneficia en nada al Pueblo Dominicano y esto último lo sabe el gobierno de Hugo Chávez. Se trata de un capítulo más de prácticas corruptas que perjudican a un país hermano y al Pueblo Dominicano.