
Ramzán Kadírov, presidente de Chechenia
Defensores de derechos humanos y activistas rusos crearon una petición abierta que solicita la destitución del líder de Chechenia, Ramzán Kadírov, por sus declaraciones sobre la oposición.
El 12 de enero Kadírov instó a percibir a los «representantes de la así llamada oposición no sistémica, como enemigos del pueblo, traidores… y juzgarlos rigurosamente por actividades subversivas».
La declaración confirma que uno de los derechos básicos del ser humano es el de los ciudadanos a la libertad de actividad social o política, incluyendo el ser parte de la oposición.
El texto enfatiza que el derecho se puede realizar sin importar si la organización está registrada o funciona de manera informal, «no sistémica».
Los autores señalan que las amenazas por parte del jefe del poder ejecutivo de un sujeto federal respecto a una parte de la sociedad civil rusa son inadmisibles no solamente desde el punto de vista moral, sino también del jurídico, ya que en una sociedad democrática es normal que la oposición ponga atención a los defectos de la política económica del gobierno y critique el poder.
Además, acusarla de actividades subversivas por participar en actividades sociales y políticas tiene carácter de amenaza directa, afirma el comunicado.
La declaración fue firmada por defensores de derechos humanos, como Liudmila Alexéieva y Svetlana Gánnushkina, el escritor Vladímir Voinóvich, y políticos, como el dirigente del partido socioliberal Yábloko Valeri Borschov y otros.
