
Serguéi Lavrov
Las declaraciones de Turquía sobre el arreglo en Nagorno Karabaj no favorecen al arreglo del conflicto, sino llaman a la guerra en la zona, declaró el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
«Creo que las declaraciones hechas por las autoridades turcas son absolutamente inaceptables por una simple razón: no son llamamientos a la paz, sino a la guerra, son llamamientos a resolver el conflicto con métodos militares», dijo el canciller ruso después de las negociaciones con su homólogo armenio, Edvard Nalbandián.El canciller ruso agregó que estas afirmaciones contradicen la postura del Grupo de Minsk de la OSCE y la de la comunidad internacional.
Lavrov destacó que Moscú ya se acostumbró a «estos trucos de la administración actual turca».
Anteriormente, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, anunció el pleno apoyo a Azerbaiyán hasta que se consiga la «plena liberación» de Nagorno Karabaj.
La ONU anunció el 4 de abril que 33 personas murieron y más de 200 sufrieron heridas a raíz de las hostilidades en la zona del conflicto de Nagorno Karabaj, pero Bakú y Stepanakert declaran que las pérdidas son mayores.
El 5 de abril se proclamó el cese del fuego, sin embargo, los bandos del conflicto denuncian a diario violaciones de la tregua.
El canciller azerbaiyano Elmar Mamediárov anunció anteriormente que Bakú debate la posibilidad de unirse en Siria a la coalición antiterrorista islámica.
El experto afirmó al mismo tiempo que lo más probable es que «Azerbaiyán ocupe una posición neutral».
Desde marzo de 2011, Siria está inmersa en un conflicto armado que ha costado la vida a más de 250.000 personas, según estimaciones de la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a distintos grupos armados, incluidos Daesh y el Frente al Nusra, vinculado con Al Qaeda, proscritos en Rusia y otros países.
Arabia Saudí anunció anteriormente que para luchar contra el terrorismo está creando una coalición militar islámica de 34 países, cuyo centro coordinador estará en Riad.
Según una declaración emitida al respecto, la coalición se forma para «oponerse al terrorismo que presenta amenaza para los intereses de la nación islámica» y también «partiendo del derecho de los pueblos a la autodefensa».