Las relaciones entre Rusia y Venezuela «se mantienen en auge», tanto en lo que se refiere a los proyectos que llevan años desarrollándose, como a los nuevos, asegura en una entrevista con RT el encargado de Negocios de Venezuela en Rusia, Carlos Faría. A Venezuela le interesa que las empresas rusas se instalen en este país, como ya ocurre en el sector petrolero y del gas, así como en la minería, y espera más cooperación en industria intermedia, ligera y básica, señala.
Rusia y Venezuela, dos países «energéticos» que gozan de enormes reservas de petróleo, tienen una base para mantener una «cooperación estrecha» que ya está funcionando, señaló. No obstante, también existe una base para la cooperación en otros sectores, como el turismo, que ha experimentado un «avance importante». «La cooperación es intensa» y «tenemos motivos para seguir creciendo», recalca.
«Pese a la política de EE.UU. el precio del barril subió y se ha estabilizado»
Carlos Faría evalúa de forma muy positiva los efectos de la decisión de reducir la extracción del petróleo tomada el año pasado por los países miembros de la OPEP. «Podemos confirmar que el balance ha sido bastante positivo: hemos visto cómo el precio del barril subió y se ha estabilizado», afirma. Aunque no subió tanto como algunos países esperaban, no hay que olvidar que EE.UU. tiene «la política de inundar al mercado con petróleo», agrega.
Según él, existe la evidencia de que Arabia Saudita y otros productores de petróleo que no querían reducir o congelar la producción, incluso cuando el precio del barril se estableció en 30 dólares. «Querían perjudicar a Rusia, a Irán y a Venezuela», denuncia.
Venezuela valora la posición respetuosa de Vladímir Putin respecto su constitución
«Nosotros valoramos mucho la posición que tiene Rusia y su presidente Vladímir Putin» hacia Venezuela, sostiene Faríá, afirmando que se tratya de «una posición neutral en la que llama al diálogo, a resolver los temas dentro de un mecanismo establecido por la constitución». «Lo que hemos visto dentro del país es una oposición violenta, fascista, terrorista e hipócrita», pues dice que «quiere llevar adelante un diálogo», pero cuando se llega a las «medidas y compromisos concretos no respetan estas medidas», subraya.
Según Faría, la oposición venezolana carece de unidad de criterio, lo que «le impide avanzar en una mesa de diálogo». «Igualmente vemos la posición de doble rasero», ya que los opositores llaman a las manifestaciones pacíficas, pero «propician, financian y organizan a grupos terroristas» para afectar a la población. El encargado de Negocios mostró imágenes durante la entrevista de varios incidentes violentos protagonizados por manifestantes violentos, entre ellos el ataque a un hospital infantil el pasado mes de abril.
Venezuela.- Los venezolanos quieren vivir en paz, quieren progresar, quieren ser una gran nación del mundo civilizado, mas poderosos intereses que la superan impiden la cristalización de los más caros anhelos de los venezolanos. Y es que los grupos de poder van por un camino y el pueblo va por otro, por cuya razón la unidad de criterio no se hace posible, sino más bien dificultoso. ¿Cuál habría de ser la dirección de la Constituyente en procura de formular una nueva Constitución? ¿Cuál sería su precio final para los venezolanos? Se trata, quizá, de que los pueblos de América Latina fueron guiados por sus conquistadores, siglo XVI, para que nunca pudieran alcanzar un desarrollo pleno.