El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, rechazó comentar la posible introducción de nuevas sanciones antirrusas por parte de EEUU.
«¿Tengo que comentar cada vez que estornudan? Pues, no soy experto en medicina», declaró Lavrov en respuesta a la petición de los periodistas de comentar los informes acerca de la posible imposición de nuevas sanciones antirrusas por parte del Senado de EEUU.
Los senadores republicanos y demócratas preparan un ‘ataque’ contra Rusia y están a punto de acordar un fortalecimiento de las sanciones antirrusas, escribió anteriormente Elana Schor en su artículo para la revista estadounidense ‘Politico’.
El principal obstáculo en el camino hacia el acuerdo es el problema de estimar cuán fuerte tiene que ser el nuevo ataque contra Rusia, señala la autora.
Los demócratas tienen la intención de prohibir por ley que Trump mitigue las sanciones existentes, así como introducir unas nuevas restricciones en relación con la ‘injerencia’ de Rusia en las elecciones presidenciales en EEUU.
Los republicanos, en general, son más cautos, aunque también existen los que apoyan la ampliación de las sanciones existentes y la introducción de otras nuevas, como el senador Lindsey Graham.
«Cualquier congresista que no quiera castigar a Rusia por lo que hizo, traiciona la democracia», declaró Graham al canal de televisión CBS el 11 de junio. Según el senador, Trump realizará una «traición» si se niega a firmar el proyecto de ley en caso de que sea aprobado por el Congreso.
La aprobación de sanciones en el Senado sería un gran éxito para el líder de la mayoría republicana Mitch McConnell, quien aceptó incluir las sanciones contra Rusia en una votación sobre la introducción de restricciones contra Irán. El líder de la minoría demócrata Chuck Schumer, por su parte, advirtió que si las sanciones contra Rusia no son lo suficientemente duras, los demócratas se negarán a apoyar el proyecto de sanciones contra Irán, explica la columnista.
Anteriormente, el republicano Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, subrayó que, antes de imponer nuevas sanciones, los legisladores deberían averiguar primero cómo exactamente los rusos ‘interfirieron’ en las elecciones presidenciales.
Washington ha acusado en repetidas ocasiones a Rusia de ‘interferir’ en las elecciones presidenciales. Por su parte, Moscú ha rechazado estas acusaciones y ha señalado la falta de pruebas.