Los anuncios sobre la política de acercamiento hacia Cuba iniciada en 2014 por el exmandatario Barack Obama esperan conocerse este viernes cuando el presidente Donald Trump los informe desde Miami (Florida).
Tillerson aseguró que su Ejecutivo quiere «permitir que la actividad comercial y de intercambio con Cuba continúe todo lo posible», aunque medios y analistas señalan que el mandatario estadounidense podría dar marcha atrás a las medidas acordadas por Obama.
En diciembre de 2014, el presidente cubano y su homólogo estadounidense Barack Obama anunciaron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, hecho que se concretó en julio de 2015.
A partir de ese momento, ambos gobiernos firmaron acuerdos y memorandos de entendimiento en varias áreas. La coalición Engage Cuba difundió a principios de junio un análisis en el que sostiene que revertir las medidas de Obama traería un costo a la economía de EE.UU. unos 6.000 millones de dólares.
Estados Unidos debe levantar el bloqueo financiero, económico y comercial que viola los derechos humanos del pueblo cubano, así como devolver a la isla el territorio ocupado ilegalmente por la Base Naval de Guantánamo.
Deben cesar las transmisiones radiales ilegales hacia Cuba y eliminar los programas destinados a promover la subversión interna contra la Revolución Cubana.
Por último, el Gobierno estadounidense debe compensar al pueblo cubano por los daños humanos y económicos provocados por sus políticas.