«¡Qué nuestra señora de Coromoto interceda por esa querida nación!», expresó y extendió sus condolencias «a las familias que perdieron a sus hijos en las manifestaciones».
Su llamado fue “para que se ponga fin a la violencia y se encuentre una solución pacífica y democrática a la crisis».
Las manifestaciones violentas opositoras en Venezuela comenzaron en abril pasado, para exigir principalmente la dimisión de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y la realización de elecciones. Sin embargo, pese a los llamados al diálogo del presidente Nicolás Maduro, la fijación de un calendario electoral, y la mediación del Vaticano y otros líderes regionales, las acciones vandálicas y violentas se mantienen bajo el auspicio de la autodenominada organización opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Hasta el momento, casi 90 personas han muerto y cientas han quedado heridas en sucesos en medio de las protestas.
Asimismo, los manifestantes de derecha se oponen a la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, una disposición de la Constitución de Venezuela, convocada por el presidente Maduro como medida para «enriquecer la actual Carta Magna y para lograr la paz» en el país sudamericano.
Este sábado el presidente boliviano Evo Morales instó a la oposición golpista venezolana a atender el llamado al diálogo del Papa Francisco para garantizar la paz en América Latina.
Más recientemente, Morales también pidió a la derecha en la región escuchar «más al pueblo y menos a sus jefes de la embajada de EEUU, la política se dignificaría».