Por: Ángel Moreta (Autor-Editor)
Desde hace mucho tiempo Estados Unidos procura un objetivo estratégico que es el producir una estampida hacia la República Dominicana y el mundo e instalar la desestabilización en Haití y desarrollar un largo proceso de fusión entre ambas naciones.
Por esta vía se procura la “destrucción” de naciones, el desmantelamiento de la República Dominicana y el desmantelamiento de la República de Haití. Esta estrategia es de largo plazo, y ni la República de Haití tiene un plazo definido ni la República Dominicana tampoco, pero está dentro de la estrategia de seguridad de los Estados Unidos.
El gobierno disoluto y neocolonial de Haití aprovecha la minería haitiana para sacar múltiples beneficios. Y el gobierno democrático de la República Dominicana presta sus recursos minerales para la profundización de un círculo vicioso entre ambos países.
De igual modo la crisis haitiana genera la migración masiva de pobres urbanos y rurales y de clase media a República Dominicana y el mundo. Y la República Dominicana tiene el mismo proceso migratorio pero aplicado a los Estados Unidos y al mundo.
Tenemos que soportar la inmigración masiva
Mientras la República de Haití expulsa sus ciudadanos hacia la República Dominicana y el mundo, la República Dominicana tiene que soportar la migración masiva de inmigrantes haitianos hacia la República Dominicana. Están obligados los gobiernos dominicanos por los Estados Unidos a colaborar con la estrategia de seguridad de Estados Unidos.
Por tanto, se trata de que tanto la República Dominicana como la República de Haití son víctimas del neocolonialismo de los Estados Unidos, de Francia, de Canadá y de Inglaterra; y de la insoportable hegemonía imperialista de los gobiernos norteamericanos sometidos por los lobbies, el Pentágono, el Comando Sur, el Departamento de defensa de Estados Unidos y el Departamento de Estado.
El actual gobierno de la República Dominicana no debe dejarse utilizar por los Estados Unidos en su plan de desmantelar dos naciones. El plan de descuartizar dos naciones culturalmente diferentes y nacionalmente diferentes.
Estados Unidos prepara el terreno desde hace mucho tiempo para desmantelar la República de Haití. De ahí viene el diagnostico propalado por los medios de comunicación internacionales; no le importa a Estados Unidos las trágicas consecuencias, pues únicamente les interesa la fusión o el acercamiento intimo entre ambas naciones para adueñarse de nuevo de la isla entera y someterlas a su estrategia de defensa; como hizo en 1963 y 1916 y como hizo en 1965 cuando invadió al territorio nacional con 42 mil marines.
Está claro pues, que el territorio nacional y el territorio nacional haitiano están siendo condicionados para una intervención que ahora o mañana, o dentro de 20 años, servirá de plataforma para apoyarse y para ocupar ambos territorios.
Desde ya esa estrategia de seguridad viene caminando lentamente y llegará el momento en que será imposible retroceder. Actualmente el territorio y el espacio urbano y rural de la parte Este de Santo Domingo (parte Este de la isla), se presta para una intervención armada que acogote la vida de ambas naciones.
En la actualidad de hecho ya venimos siendo objeto de una ocupación militar. Nunca han dejado de resolver los problemas desde el punto de vista de la ocupación del territorio, y ya de hecho gran parte de la minería, gran parte del oro y cantidades exageradas forma parte de esa actividad extractiva.
También la actividad de exploración petrolera se está llevando a cabo en Haití y en la República Dominicana simultáneamente y sin ninguna limitación. Inclusive, está sucediendo en Haití, que tiene gran parte de su territorio ocupado en exploraciones petroleras que no han pasado por una actividad previa de tratamiento de contrataciones públicas y de licitaciones internacionales.
El 9 de septiembre del corriente año se denunció que Estados Unidos preparaba las condiciones para producir una estampida de haitianos ilegales hacia República Dominicana.
El 16 de septiembre, apenas 5 o 6 días después, se formó la continuación de dicha estampida. El gobierno dominicano permitió tácitamente esta situación cuando de manera extraña y supina retiró el ejército y dejó libre el control migratorio fronterizo en la parte norte de la frontera. Miles de haitianos entraron libremente en la segunda semana de septiembre 2022.
¿Quién transmitió esa orden? ¿Quién permitió que ocurriera esa situación? Esa situación es vieja, viene caminando hace mucho tiempo. Hoy el territorio nacional esta estampado o teñido de todo tipo de haitianos: de haitianos de clase media, de haitianos campesinos, de habitantes del medio urbano, de habitantes del medio rural y gente de los barrios de todas las provincias de Haití, no tienen que atravesar por situación de control migratorio, pues entran por todas partes.
También el director de migración fue quitado porque este era un funcionario de mano dura con los pobladores inmigrantes haitianos.
Somos de opinión que Estados Unidos está seriamente interesado en una estrategia de fusión que durará muchos años en terminar de producirse, pero que sus condiciones antropológicas y sociológicas están preparadas y las condiciones sociales y el producto permiten asegurar el inicio de la estampida.
Preparación de las condiciones: las armas y las bandas
Las armas en manos de las bandas es algo imposible de concebir sin la ayuda de los Estados Unidos. La violencia propagada por los medios de comunicación dominicanos y extranjeros sirven a ese propósito. Un propósito irresponsable de los Estados Unidos y una traición a la historia de ambas naciones.
Es una actitud desconsiderada a un gobierno que como el actual está navegando en la seguridad colectiva, pero pretende ser utilizado como pivote para colaborar con la estrategia geopolítica de los Estados Unidos y con su política de seguridad y de defensa. Una verdadera traición a la patria.
Ya se vio como en 2015 estuvimos a punto de caer en una situación de desestabilización con la aprobación que hizo Danilo Medina de una base militar en la República Dominicana. La sentencia 315-15 del Tribunal Constitucional ha sido el mejor ejemplo de una actitud totalmente entreguista de un gobernante, que luego en 2017 se tradujo en una apertura de relaciones diplomáticas con Rusia y China, situación que dio lugar a una embestida contra Danilo Medina por parte de Washington y que culminó con la intervención del Departamento de Estado y la comedia de “En República Dominicana mandamos nosotros”, y apartaron a Rusia y China en lo que aparentó ser una especie de golpe de Estado contra las relaciones diplomáticas de República Dominicana.
En efecto, fueron dadas las condiciones para asegurar un proceso de asimilación; en segundo lugar, el acomodamiento y en tercer lugar el proceso de fusionar lentamente ambas naciones, ambas culturas y ambas premisas para el resultado de una fusión definitiva.
La trama empujada y construida por Estados Unidos y occidente, con la colaboración de los gobiernos dominicanos, que busca desarrollar un proceso de desaparición de ambas naciones, es un proceso que llevará un tiempo considerable en realizarse.
Es muy obvia esta aseveración, por su claridad y obviedad. Talvez haya mucha resistencia, mucha lucha; o talvez no…