Por: Ángel Moreta (Autor-Editor)
Hace un tiempo referimos y advertimos de la presencia de soldados norteamericanos en el espacio fronterizo dominico-haitiano sin permiso del Congreso Nacional dominicano y que hasta donde sabemos, sin permiso del Congreso Nacional haitiano.
Por tanto, se trata de una presencia odiosa y concupiscente, ilegal; ilegitima. Guardias extranjeros armados: ¿Qué hacen en la frontera? ¿Qué asuntos guardan en la línea fronteriza? ¿Quién dio la orden para que esos soldados permanezcan en la frontera dominico-haitiana? ¿La orden la dio el presidente de los Estados Unidos o el permiso lo otorgo el presidente de República Dominicana?.
Si esos soldados están allí en una “misión” política o militar, debe ser aclarado de inmediato. El pueblo dominicano necesita información sobre todos los asuntos que tengan que ver con la soberanía del país. Se ensombrece el panorama de la República Dominicana porque todavía no se ha aclarado suficientemente o determinantemente el asesinato brutal ejecutado traicioneramente por agentes y sicarios de la CIA, pues entonces a todas luces alguien recibió mandato de ese organismo de inteligencia para ejecutar el hecho criminal.
Ya hemos dicho en otras ocasiones anteriormente que el gran problema de la frontera y de los ciudadanos haitianos en condiciones de migrantes irregulares es un asunto de Estado. Vemos la posibilidad de que se haya producido con la cancillería dominicana un acuerdo sobre tal punto, lo cual debe ser esclarecido

La canciller haitiana Dominique Dupuy, afirmó que hubo una supuesta reducción de las deportaciones como fruto de sus esfuerzos con aliados internacionales. Podrían esas declaraciones sugerir un acuerdo no oficial entre ambos gobiernos para detener cualquier acción que esté dirigida a garantizar la repatriación hacia su país de todo ciudadano extranjero en condición irregular en la República Dominicana.
Las autoridades del Ministerio de Exteriores de la República Dominicana están en el deber de examinar la situación y ofrecer datos precisos, aclarando un asunto radicalmente grave, pues las informaciones que ha dado la canciller haitiana colocan a los dominicanos en situación de desinformación frente a acontecimientos que afectan la soberanía nacional de la República. Además, es un desmentido a las promesas del presidente, primer magistrado de la nación.
Se trata de una hábil amenaza, pues el ejercicio soberano de repatriación se coloca en manos del país vecino porque muestra una actitud del gobierno dominicano muy ambivalente.
Sin embargo, de parte del gobierno dominicano se afirma que la política de repatriaciones ha continuado, por lo cual las declaraciones de la canciller haitiana son dudosas, pues es o no es un problema de soberanía. O podría ser que sean declaraciones falsas que persiguen afectar en los asuntos internos de la República Dominicana.

A esta oscuridad de la canciller haitiana, que levanta dudas sobre nuestra soberanía nacional, se agrega el problema de los soldados norteamericanos en la frontera dominicana y haitiana. Ya sabemos que este es un problema geopolítico que afecta directamente a la política territorial y a la política migratoria, por lo cual se suman ambas situaciones, cuyas consecuencias operan en detrimento de nuestras instituciones. Buscan alterar o afectar el flujo de los migrantes haitianos hacia la República Dominicana y viceversa.
Al mismo tiempo, ponen en duda el servicio que presta el ejército dominicano en el control de la migración ilegal y en el ejercicio de la política dominicana en materia migratoria. Los soldados, porque se mantiene como un secreto que esos agentes militares operen en la frontera sin conocimiento de las autoridades y del pueblo dominicano.
A menos que haya un “pacto” secreto no escrito entre el gobierno dominicano y sus distintas autoridades, incluyendo Interior y Policía, para disminuir las deportaciones, pero tanto el canciller de la República como la presidencia del país pueden saber la verdad de las declaraciones de la canciller Dominique Dupuy y de los comentarios que han hecho distintas fuentes sobre la presencia militar norteamericana.
Como siempre las tropas norteamericanas y el Pentágono usurpando y festinando a las autoridades dominicanas, como si fueran garantes de nuestra soberanía. Y no es una “teoría de la conspiración”; es que el ejército norteamericano y las autoridades diplomáticas agreden sutilmente o cuando no abiertamente, la autonomía de las autoridades de la República que tienen obligatoriamente que regirse por un principio de soberanía.
Es que la oligarquía haitiana comparte constantemente contra la soberanía nacional y juegan con el pueblo haitiano hace más de un siglo. La oligarquía haitiana juega políticamente con el pueblo de Haití, se burla del pueblo y en las situaciones de crisis responde siempre de la misma manera: componendas, democracia canalla, poder oligárquico, alianza con las autoridades norteamericanas, falsa democracia, negación de las libertades del pueblo haitiano.
El gobierno dominicano que aclare de manera precisa la presencia de soldados norteamericanos en la frontera y las afirmaciones de la canciller Dominique Dupuy; y si es cierto que ella ayudó a doblegar la palabra presidencial logrando supuestamente la solución de expulsar del territorio nacional a la cantidad de haitianos deportables del territorio nacional, lo cual logró con ayuda de gobiernos extranjeros, según sus declaraciones.