Por: Ángel Moreta (Autor-Editor)
La democracia ha sido justificada ampliamente por los sectores imperialistas como la panacea de la humanidad. La democracia ha servido para invocar los derechos humanos, los derechos políticos, los derechos a la no intervención, a la violación de la soberanía nacional de los pueblos y para muchas cosas más.
Los poderes imperialistas se atribuyen a sí mismos ser poseedores legítimos de la democracia, sin querer comprender que hay muchos tipos de democracia históricamente hablando.
Existe la democracia para la perpetración de la pobreza y las desigualdades económicas y sociales; democracia para la consolidación e intensificación de la acumulación capitalista; democracia griega popular socrática y parlamentaria, que fue la primera forma de ese sistema político; la democracia popular republicana parlamentaria: la democracia social pluralista oligárquica; existe también la democracia-dictadura, ósea, la dictadura vestida con la ropa de ella misma pero que es dictadura.
Las clases dominantes y los grupos pro imperialistas miden a un país por el hecho de que tienen un régimen democrático o un régimen dictatorial. Una dictadura que se quiere vestir de democracia o una democracia que realmente se viste de dictadura, así es como la miden estos grupos dominantes y hablan de cada país como dictadura o como democracia. Pero hay muchos tipos de democracia históricamente existentes como dijimos más arriba y nosotros podemos resumir el asunto como democracia para la intensificación de la acumulación capitalista con formas políticas dictatoriales y la democracia para la perpetuación de la pobreza y las desigualdades económicas y sociales.
Por ejemplo Venezuela es acusada de tener una dictadura y Estados Unidos apuntado de tener una democracia, pero la democracia norteamericana es un sistema canalla porque no solo tiene la dictadura de la democracia canalla sino la apariencia de demócrata y ellos mismos creen que son la verdadera democracia, sin embargo, en los Estados Unidos existe una dictadura de la ley en cuanto a ciertas esferas sociales como las comunicaciones, como los derechos humanos, la investigación policial, la migración y la vida ciudadana, ect.
De esta forma podemos hablar de podredumbre en el Congreso Nacional, de contaminación en la comunicación, de dictadura presupuestaria (pues disponen de un gasto militar superior a cualquier otro país del mundo), y así sucesivamente.
La democracia en México, por ejemplo, siempre fue una forma de dictadura, dictadura de los intereses de los ricos y poderosos cuyas actuaciones hacen posible que se hable de una dictadura de los pobres, de un régimen social centrado en las desigualdades sociales, la pobreza, la miseria rural, la miseria urbana y la corrupción y el sistema de corrupción de los ricos.
Entonces quiere decir que la verdadera democracia no existe en el mundo. Los Estados Unidos se ufanan de ser los dueños de la democracia, pero ellos tienen un sistema canalla, una democracia de los potentados y ricos pero que es una dictadura para los pobres y el pueblo en general.
Para el primer caso tenemos el libro de Pablo Casanova “La democracia en México”. Y para el segundo caso tenemos el libro de 1960 del cientista social Wright Mills “La elite del poder”.
¡pobre Venezuela!
La partida peor la recibe la República Federativa de Venezuela. Constitucionalmente regida por la carta bolivariana de la década del 90 e inicios del siglo XXI. Es una República democrática, con participación y organización popular, pero la propaganda de los grupos poderosos de Estados Unidos le llaman “dictadura”. La dictadura de Maduro, la dictadura del grupo que dirige a Venezuela lentamente hacia el socialismo.
Y con esto pretenden quitarle el crédito de democracia y aparecen ellos como la verdadera democracia. Es una falacia lógica, te quito a ti el aspecto democrático y me lo atribuyo a mí con la prensa mundial a mi favor como que soy la República democrática de los Estados Unidos. Julián Assange aquí es un enemigo porque utilizó los medios de comunicación para exponer con documentación irrefutable las acciones corruptas del Pentágono, de la CIA (Central Information Agency), el FBI y la Comisión Nacional de Seguridad de Estados Unidos.
Aquí caemos en el análisis de los medios de comunicación pro imperialistas en esa gran nación, dominada por el Deep State, que no es otra cosa que el “estado profundo”. Simplemente porque no les conviene al Deep State una democracia hacia el socialismo, hacia el pluralismo, hacia la multipolaridad del mundo de hoy y hacia el modelo neoliberal depredador en cualquier sitio del mundo en que se haya establecido. El mejor ejemplo son las políticas trazadas por el foro de Davos.
Se trata de un régimen con un enemigo, los Estados Unidos, y sus satélites latinoamericanos (Panamá, Guatemala, El Salvador, Argentina, Paraguay y Uruguay, etc.) que entienden la democracia como el régimen de la libertad universal y el sistema de la verdadera democracia, que es el modelo neoliberal imperante.
Atacan a Venezuela porque supuestamente tiene una “dictadura” y un dictador ejecutante como Nicolás Maduro. Y en esta cantaleta los Estados Unidos le dan el apoyo a una oposición podrida que a gritos pide siempre la intervención militar de esa potencia en Venezuela.
Pero es que Venezuela tiene una constitución verdaderamente democrática, que es una infraestructura jurídica fundamental de carácter internacional, un régimen legal, una verdadera democracia que es popular, pedagógica, autentica, nacional, que defiende su soberanía y su sistema productivo hacia el socialismo (seguiremos con el número 2).
