Por: Ángel Moreta (Autor-Editor)
En Punta Cana, República Dominicana, se celebrará a fines de diciembre un encuentro de países del Caribe y América Latina, y República Dominicana decidió no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela, como una alternativa para que el gobierno de Luis Abinader evite el fracaso de dicha reunión.
En julio del año 2024, Venezuela decidió romper relaciones diplomáticas con la República Dominicana, el motivo fue que varios aviones de la República de Venezuela fueron ilegalmente incautados en territorio nacional por el señor Marco Rubio, secretario de Estado de los Estados Unidos.
El régimen de gobierno de la República Dominicana facilitó esa operación de incautación de la nave presidencial y otros aviones, por parte de Estados Unidos. El cubano Marco Rubio se presentó al país y procedió a colocar etiquetas de embargo o de incautación a las naves aéreas de Venezuela que se encontraban en territorio nacional.
Al parecer, el secretario de Estado de los Estados Unidos, que impuso dejar fuera de la invitación a la X Cumbre de las Américas, a Venezuela, Cuba y Nicaragua, fue una imposición a la República Dominicana por parte del gobierno norteamericano.

Esa imposición o invitación, según comunicaciones de la Cancillería dominicana, fue por motivos diversos, entre ellos que tampoco participaron en la pasada reunión de la Cumbre de las Américas, donde la cancillería de Cuba acusó a Estados Unidos de imponer al gobierno dominicano la decisión de dejar fuera de la X cumbre a los tres países mencionados.
El asunto de los aviones obviamente motivó que Venezuela rompiera relaciones diplomáticas con el gobierno dominicano. además, personalmente el gobernante venezolano Nicolás Maduro acusó al gobierno dominicano de ayudar a Estados Unidos a robar los aviones mencionados afirmando lo siguiente al presidente dominicano:
“Presidente usted es un ladrón”, quiso decir, que Estados Unidos es quien manda en el país, el que impone decisiones al gobierno de Abinader y en consecuencia, que dicho gobierno es un “muchacho de mandado”, es decir, un sirviente incondicional de los intereses norteamericanos. Por tanto, un gobierno que no tiene facultades propias, decisiones propias, por tanto, un accionar carente de soberanía.
El presidente dominicano perdió al parecer unas bonitas relaciones con Venezuela y que podrían ser de mucha utilidad comercial, financiera y petrolíferas. En cambio, se ganó la malquerencia del gobierno de Venezuela, que fue agredido gratuitamente por el presidente dominicano quien afirmó lo que ya hemos mencionado. Parece que para el gobierno dominicano es mejor ser un servidor incondicional gratuito a cambio de dejarse imponer por el gobierno de Donald Trump.

¿Por qué dejar fuera a países del Caribe con los cuales Venezuela tenía muy buenas relaciones diplomáticas? ¿Por qué introducir una malquerencia con Cuba, Nicaragua y Venezuela? Esos países quedaron fuera de la reunión que se celebrará en diciembre 2025 y también quedaron fuera el año pasado 2024, todo por obedecer al señor Marco Rubio y al gobierno Donald Trump en su recomendación de no invitar a esos países.
Al mismo tiempo, esta situación en que el súper juez, el súper procurador Marco Rubio vino y embargó e incautó bienes que pertenecen a otros gobiernos, solamente por el deseo de servir de torniquete a Washington, perjudicando sus propios intereses llevándose bien con tales gobiernos es inaceptable.
¿Cuál es el derecho que tiene Marco Rubio para venir al país y sin orden judicial alguna, proceder como un monstruo, a apoderarse de los aviones venezolanos?, tal como lo hizo meses atrás con el barco turístico ruso Flying Fox que fue robado y saqueado por el gobierno de Washington, trasladándolo a la Florida como si fuera una propiedad de la Casa Blanca.
Otra cosa también es, casi simultáneamente, y al mismo tiempo, la ONU dio aprobación y convocó, conjuntamente con sectores empresariales haitianos a la formación de una nueva fuerza antipandillas que amenazan con tomar el poder en Haití.

La nueva fuerza antipandillas de 5,500 soldados tiene el favor de varios países y algunos de ellos como Canadá, que tiene vínculos con la diáspora haitiana y anunció un sólido aporte económico para ayudarla. Marco Rubio, el canciller norteamericano. fue nuevamente una voz decisiva para convencer al presidente Trump de que Estados Unidos y Panamá, compartieran el caso en las Naciones Unidas.
Pero, en todo caso, el gobierno de la República Dominicana sale perdiendo de la situación conflictiva que tiene con Venezuela y en menor medida con Cuba y Nicaragua.
La relación con Venezuela ayudó mucho a los grupos empresariales alojados en el interior del gobierno de Danilo Medina y ahora en el gobierno de República Dominicana, pero Venezuela ha ayudado a nuestro país y particularmente con la venta que hizo de Petrocaribe a precio de vaca muerta, enriqueciendo a grupos alrededor de los combustibles que regaló la refinería por cheles.
Y por no tener soberanía y coraje para dirigir un país como República Dominicana con soberanía. La República Dominicana que ha sido invadida y ocupada en tres ocasiones durante el siglo XX, pero sin soberanía: 1903, 1916 y 1965.