Virginia Woolf es difícil de identificar conceptuaL y emotivamente porque recibió la influencia desigual de las mentalidades del romanticismo y del modernismo al compartir las características de un final de siglo con el inicio de otro.
Nace en el seño de una familia cuyos cónyuges salieron de un primer matrimonio, restaurándose en un segundo compromiso nupcial. En aras de la síntesis agruparemos varios aspectos de la vida de Virginia: vivió siete años infelices, desde 19¡895, al morir su madre, su hermanastra Stella, su padre (por esta causa Virginia se lanza de una ventana a los 22 años) y al morir también su hermano Thoby. Sumemos el abuso sexual contra ella que cometieron Gerald y George, sus hermanastros.
Las muertes posteriores de amigos/as, la conquista dolorosa de su independencia y madurez como escritora, la dificultad de afincar su original condición de artista y mujer en la trama de su vida real en una sociedad y época altamente prejuiciadas. Tras la muerte de la madre, se precipitaron y agravaron las tensiones. Se hizo difícil la relación de la joven Virginia con padre Leslie quien pasó a maltratar a los hijos casi al final de su vida.
Virginia consideraba a su padre un patriarca, no obstante haber sido el maestro y la fuente de afectos y ejemplos imborrables de sus primeros años. Su infancia tristísima lo fue también intensamente alegre. Los sentimientos y conflictos del escenario familiar y sus complejas pasiones vitales, unas veces marcadas por las risas y las satisfacciones que únicamente las personas amadas de la familia y el agradable entorno ambiental graban en la inocente vida de los niños y los jóvenes de ambos sexos, mezclados con los golpes de la sordidez humana y la angustia de los sucesos inesperados, resultaron excesivos para la singular sensibilidad de Virginia.
El descubrir con desconsuelo que los hombres suelen tener a varias mujeres, la violencia de sus hermanastros que le produjo vergüenza y temor de su cuerpo, configuraron en ella esa disposición cautelosa frente a los hombres y su doble moral, e internalizaron una idea peculiar del amor igualitario y pasional, pero temiendo “experimentar el placer para que no mengue”.
Sobria y siempre ensimismada, escondida en las piruetas y malabares de una imaginación incomparable, Virginia no sentía interés por el consumo y el maquillaje frívolos, ni simpatías por las reuniones sociales a las que acudía y se servía sin inhibiciones la burguesa juventud femenina inglesa muy dada a las habladurías y al acomodamiento en los superficiales estiramientos; tímida para conseguir amigos y sin habilidades para entablar fáciles relaciones, a los 18 años se autodefine desfasada considerando, sin embargo, que era, junto a su hermana, una mujer exploradora, reformadora y revolucionaria.
Antes de su matrimonio y de la Primera Guerra Mundial, tras la muerte de sus progenitores forma el grupo de Blomsburry donde conocería a su futuro marido, no sin antes, en 1911, levantar algunos pequeños escándalos escenificados con su hermana Vanessa, más arriesgada que ella, en excitantes reuniones que sorprendieron a la esposa del filósofo Whitehead quien divulgó que las hermanas cabalgaban desnudas.
A los 30 años, Virginia se envuelve en una relación nada convencional, de aparente gratificación y de reales puentes de comprensión profunda tendidos entre ambas personalidades, aunque a veces decorada de frialdad emocional y sexual, a juzgar por su diario escrito a partir de 1915, a la edad de 33 años.
Con el matrimonio se controlaron las crisis de Virginia que habían empezado años atrás a raíz de la muerte de su madre; Leonard, su marido, decide cuidar de su salud, establece desde 1915 cuando padeció la última crisis seria, hasta aquel marzo de 1941, año en que se suicida ahogándose en el río.