Por: Ángel Moreta (Autor- Editor)
Desde que Estados Unidos surgió a la historia moderna preparó todo un esquema monroista para la “destrucción de naciones”. Es decir para el descuartizamiento de la cultura, la política, la economía y las instituciones de naciones y pueblos del continente latinoamericano.
Y en efecto, Estados Unidos lo que ha hecho hasta hoy es desarrollar un esquema de destrucción de naciones. Persigue desarrollar una estrategia de desmantelamiento nacional en cada país que lo requiera.
Actualmente en República Dominicana y Haití persigue mantener nuestros recursos bajo tutela de la Casa Blanca. No hay ningún proyecto que nos favorezca, siendo que lo que buscan siempre es explotar nuestros recursos naturales y mineras y sacar la mejor ganancia posible.
Una nación poderosa, con una embajada que se dedica a hablar mentiras y un personaje como Robert Thomas que tienen una conducta de perversidad, de mentiras, de aprovecharse de lo mejor que tenemos en beneficio exclusivo de EU.
Robert Thomas se considera un súper embajador, un enviado imperial, que se mete en el Despacho Presidencial cuando le da su gana o cuando la potencia imperial lo requiera, para hablar mentiras y “pedir” todo tipo de oportunidades en relación con nuestros recursos.
Le arrancó al presidente la autorización de la información confidencial de la Red Limpia en contra de la empresa China Huawei, y le ha conseguido otros muchos proyectos relacionados con los recursos dominicanos. Basta mencionar la empresa Apache, que realizó una licitación espúrea para conseguir un conjunto de privilegios en contra del pueblo dominicano.
Con respecto a Haití-República Dominicana el objetivo estratégico de los Estados Unidos es generar un clima de inseguridad que profundice la diáspora haitiana en el mundo y en República Dominicana.
Persigue facilitar las condiciones a largo plazo para la asimilación de población haitiana en la República y la domesticación mental y espiritual de la población dominicana para aceptar como algo indetenible la migración hacia el este y la aceptación de un régimen de convivencia económica, social, cultural e ideológica.
Estados Unidos busca la aceptación normal de la diáspora haitiana y en ese aspecto propiciar campos de refugiados en la frontera, el aumento poblacional de asilados y la ampliación de la ocupación humana en todo el territorio nacional. Por tanto, en pocas palabras, el territorio y las instituciones dominicanas se plantearían como territorio dominicano a la grave crisis económica y social haitiana.
La situación se hace más profunda si tomamos en cuenta la capacidad de EU para imponer su agenda geoestratégica, la cual depende de una alianza con los países europeos para la defensa del mundo occidental. Y ello es tan así si tomamos en consideración los acontecimientos vinculados con la operación militar especial rusa, que algunos le llaman la “invasión” de Rusia, que lleva a cabo el gobierno ruso con respecto a las agresiones peligrosas de Ucrania a lo largo de la frontera con Rusia.
En este momento la doctrina de seguridad de EU, frente a los acontecimientos que se han generado en la actualidad con la situación Rusia-Ucrania, la cuestión de la seguridad adquiere una situación particular, pues Estados Unidos asume la competencia estratégica contra países emergentes como Irán, que rechazan la imposición de una agenda vinculada con Europa y la defensa del hemisferio occidental.
La OTAN en Colombia y las 8 base militares de EU en Colombia, pasan a formar parte de los intereses políticos imperiales en América Latina, por lo cual Estados Unidos no puede perder de vista a la República Dominicana y a Haití para integrarlas ambas a una estrategia de dominación que consiste en el vasallaje y el neocolonialismo.
EU utiliza la OEA como herramienta para la destrucción de naciones
Es una canallada y una infamia de Estados Unidos la estrategia de fusión de ambos países, a largo plazo y como forma encubierta de lograr sus objetivos. Utiliza la doble cara, engaña al presidente Abinader, al pueblo dominicano y al pueblo haitiano.
Los grupos dominantes haitianos traicionan a su pueblo y se ligan con Estados Unidos para sus propósitos de enriquecimiento ilícito. El pueblo haitiano se queda sin nada como producto del accionar de estos grupos de dominio.
Y la República Dominicana es el puente para toda esta actividad delictiva. Nadie quiere decir la verdad del empobrecimiento del pueblo haitiano, y es que esas élites o grupos dominantes se lo roban todo y vienen a la República Dominicana a comprar grandes propiedades, a hacer grandes inversiones del dinero robado, a comprar apartamentos y villas, lo cual va en contra del pueblo haitiano y en definitiva contra ambos pueblos.
Nadie quiere decir la verdad. Canallada e infamia de Estados Unidos y los grupos haitianos que les sirven de manera sutil a estas acciones de delincuencia y criminalidad. Y la República Dominicana queda como instrumento de ambos intereses. Abinader es tomado como rehén de Estados Unidos y los grupos dominantes haitianos, a través de la OEA; quieren campos de refugiados y todo tipo de beneficios porque, evidentemente, somos unos “tontos neocolonialistas”.
República Dominicana sufre así ataques arteros por todas partes. El presidente Abinader figura entre las piezas del tinglado sin tener un compromiso o una responsabilidad, sino que quieren utilizarlo, ya que EU persigue la pobreza absoluta y radical, inseguridad alimentaria, pobreza, deterioro del medio ambiente para que se continúen generando la estampida hacia República Dominicana.
El presidente Abinader pidiendo solidaridad de occidente, la cual no aparecerá porque el objetivo estratégico es profundizar el neocolonialismo en Haití y en definitiva, desmantelar y destruir ambas naciones.
Cuanta más hambre, más estampida. Cuanta más miseria en Haití, más campos de refugiados. Al presidente Abinader lo están engañando.
Al presidente Abinader lo quieren utilizar
Al presidente de la República lo están engañando. Ellos son la Organización de Estados Americanos (OEA), Estados Unidos y los grupos de poder y de dominio en Haití.
Es con este triángulo que el presidente debe asumir una posición clara y precisa. El presidente no ve, no capta, no puede observar la traición y la infamia del Departamento de Estado EU. Pero tampoco puede enfrentarse a los grupos haitianos para que no se vea como una guerra entre vecinos.
Lo están usando, lo están engañando Estados Unidos: el Comando Sur manda su generala Laura Richardson para presionar como militar; Kamala Harris en sus visitas y el señor Biden con sus posturas hipócritas.
Por dignidad el presidente Abinader no debe dejarse coger de tonto por quienes se creen que son excepcionales.