Por: Ángel Moreta (Autor-Editor)
La inteligencia artificial sirve para algo, pero el que pretenda escribir un libro, un documento o una instancia con el instrumento de la inteligencia artificial, no puede crear sino enlazar ideas muchas, sin fundamento metodológico ni epistemológico.
Con este instrumento se produce una automatización y mecanización del pensamiento, pero no un gesto creativo, un gesto de inventiva ni de creación.
La inteligencia artificial nos ayuda a inventar discursos científicos elaborados sobre la base de un vocabulario adherente, es decir, un conjunto de expresiones que se configuran a partir de las expresiones mismas; pero inventar desde las palabras no se puede hacer en ciencias humanísticas y sociales como la sociología, la historia, la antropología y los contenidos filosóficos de cada una de ellas con el saber de la mente humana.
Tiene obvias limitaciones y unas veces puede acertar y otras veces puede fallar o hablar o presentar disparates.
La inteligencia artificial es buena como instrumento para elegir configuraciones de ideas y pensamientos sueltos y buscar un vínculo intelectual que se pierde por un camino no necesariamente lógico-deductivo, sino un discurso analógico con falso estatuto de cientificidad.
La analogía lógica es un poder de la mente humana, al igual que otras facultades humanas, que sirve para saltar por encima de las dificultades del pensamiento lógico, con la marcada impotencia de no poder nunca llegar al núcleo del pensamiento humano, entendido como pensamiento científico, sino a la relación superficial no lógica, sino casi aparente que no llega a los componentes del discurso lógico.
Por eso nunca llegará a ser un auténtico método racional, un camino para encontrar la verdad, y no quedarnos en el discurso entrelazado, disparatado muchas veces, que no llega sino en muy pocas ocasiones al plano cartesiano y ni siquiera fenomenológico.
La inteligencia artificial no presenta nuevos conocimientos, sino hilvanación de conceptos.
Si tú como investigador quieres crear, verdaderamente crear la cosa científica, en el lugar donde te encuentres te digo:
la inteligencia artificial te sirve para encontrar la cuenta empresarial que mejoren intereses económicos y que producen en la bolsa de valores mayor abundancia, no en la inteligencia humana, racional y soberbia; y mucho menos en el terreno de la información y la comunicación.
Te ayuda la inteligencia artificial a entrelazar el lenguaje, pero no a crear contenidos en el transcurrir de la investigación y de la “inteligencia”; pero no a la creación de contenidos lógicos producto del afán de investigación de manera sabia y metódica.
Ha dicho Jorge Majfud en un artículo publicado en la página web Rebelión en octubre de 2025, que el resumen del dios GPT era tan malo que simplemente demostraba que la IA no había entendido nada del libro más allá de los primeros capítulos y había mezclado datos y conclusiones desde una perspectiva políticamente correcta. Es decir, una inteligencia artificial muy, pero muy humana, fácil de manipular por las ideas de la clase dominante, esa que luego irá a demonizar las ideas alternativas de las clases subordinadas.
